Las clases deben de continuar. Incluso frente a una PANDEMIA con los inusitados riesgos y números que estamos viviendo.
El aprendizaje nunca para y es, más bien, en las situaciones de crisis donde se debe adaptar estratégicamente. Y efectivamente, hemos tenido que adaptarnos a estudiar en línea rápidamente.
Los estudiantes que, pese a muchas complicaciones, continúan con sus estudios, llevan una enorme ventaja sobre aquellos que no pudieron o no decidieron continuar, pues están adquiriendo habilidades y capacidades en situaciones cambiantes de constante evolución tecnológica.
Por su parte, los docentes han tenido que enfrentarse a una educación de emergencia, sin estructura ni capacitación. Los educadores eran expertos en el aula, y de repente pasaron a serlo en línea. Están haciendo lo posible para que aprendan sus alumnos, también en los lugares donde no hay conexión; pues el docente también está cerrando la brecha entre lo que da en clase y lo que ofrece a través de un dispositivo. Además, va desarrollando las competencias tecnológicas según avanza la pandemia. Sin lugar a duda, los docentes deben ser valorados como pilares elementales, más aún aquellos que tienen amplía capacitación y disposición a la misma.
Si bien es cierto que la adaptación de la educación en línea ha sido un reto para todos, también es cierto que son muchas las posibilidades que abre. Ergo, la socialización online también es posible mediante reuniones en plataformas. Hay herramientas tecnológicas que permiten desarrollar habilidades, fomentar el pensamiento crítico o la creatividad, favoreciendo el aprendizaje y motivando al estudiante.
Por lo anterior, considero que es el momento de reflexionar y valorar cómo ha afectado a la educación la pandemia por COVID-19, de ver las oportunidades que han surgido y los puntos en los que debemos trabajar. En la situación que vivimos es necesario construir comunidad entre todos, que los docentes mantengan reuniones constantes, que los directivos valoren la trascendencia de los docentes y que el contenido sea más pausado, valorando lo que es esencial y positivo para el aprendizaje y la motivación de los estudiantes.
El conocimiento debe llegar a todos. El estudio es necesario a lo largo de toda la vida, porque te da herramientas para las decisiones en el trabajo y la vida personal. El mundo cambia constantemente y exige nuevas habilidades. Por eso, la educación en línea es una oportunidad, complementaria a la presencial, porque al final de cuentas, la educación es para cambiar vidas y cambiar sociedades.
La educación te quita la venda de los ojos abriéndote una visión más diáfana de la realidad.
Lic. Isidro Fernández López.
Diciembre de 2020
excelente y muy cierto la nueva forma de estudiar nos a permitido desarrollar habilidades que no pensabamos y a buscar una nueva forma de no rendirse y continuar aprendiendo aunque la situacion sea dificil
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